domingo, 6 de febrero de 2011

¡Que paren el mundo, que me bajo!

Tengo tantas dudas, tantas cosas en las que pensar y hacer... Que no se por donde empezar. ¿Por qué la vida tiene que ser a veces tan dura? No entiendo. No he hecho nada para merecer esto. Tengo ganas de volver a sonreir otra vez. Dios, ¡ayudame! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario